Diez años de la desaparición de Paco Molina: "Le ofrecieron algo que aceptó, hay quien sabe y calla"
Isidro y Rosa, padres del joven, mantienen la esperanza de que vuelva a casa y convocan una concentración para recordarlo el próximo 2 de julio a las 10:00 en la Subdelegación
Los padres de Paco Molina exigen al Gobierno un estatuto de la persona desaparecida

Córdoba/Cada persona desaparecida es una herida abierta en la sociedad. Ningún padre ni madre debería vivir con la incertidumbre del silencio. Cuando un hijo desaparece, "aprendes a sobrevivir, a seguir para adelante" y a luchar con todo por encontrarlo, aunque las fuerzas se agoten. "Si nos detenemos, es cuando realmente estará desaparecido. Parece mentira que han pasado 10 años, pero nosotros estamos con la misma desesperación que el primer día y con la esperanza de poder encontrarlo". Son las crudas palabras de Isidro Molina y Rosa Sánchez a pocos días de que se cumpla exactamente una década del momento en el que se le perdió la pista por última vez a su hijo mayor, Paco Molina.
Paco Molina tenía 16 años cuando desapareció. En la noche de aquel 2 de julio de 2015 se despidió de uno de sus mejores amigos en un bar del centro de Córdoba. A sus padres les dijo que iba a pasar la noche en casa de un amigo y a su mejor amiga le envió un mensaje diciéndole que se estaba quedando sin batería en el móvil y que, en cuanto pudiera cargarlo, le escribiría. Que se sepa, ese teléfono no ha vuelto a encenderse desde entonces -Isidro mantuvo la línea operativa hasta 2024-. La última pista de su paradero es el testimonio de un conductor de autobuses que aseguró que llevó a Madrid a un joven que coincide con la descripción de Paco aquella noche.
"Es muy duro. Que con 16 años un niño salga con los amigos y no lo vuelvas a ver más es un palo para el que nadie está preparado. Incluso estamos más preparados para una muerte. Una muerte es un golpe durísimo, pero te sigues levantando. Aquí no nos podemos levantar porque no sabemos lo que le ha pasado a nuestro hijo", explica Rosa Sánchez, quien no puede evitar emocionarse cuando recuerda a su hijo 10 años después de su desaparición. Ni Rosa ni Isidro podrían perdonarse olvidar a Paco en algún momento: "Seguimos esperándolo y vamos a seguir luchando hasta el día que demos con él. Aunque han pasado 10 años, cada día me despierto y lo primero que pienso es, ¿dónde estás, hijo mío?".
Rosa e Isidro se lo preguntan a todas horas. En sus cabezas hay "50.000" hipótesis sobre el motivo que llevó a su hijo a desaparecer. "Barajamos la posibilidad de que a Paco le ofrecieran algo que él aceptó. Puede estar perfectamente en algún sitio... lo único que le pedimos a Dios es que, donde quiera que esté, esté bien. La realidad es que no sabemos lo que nos vamos a encontrar", precisa Isidro. Actualmente, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional sigue con el caso abierto bajo "unas líneas de investigación que van a ser largas y que todavía no han dado sus frutos". Al menos sus padres tienen "la tranquilidad de que el caso de Paco siga presente y no se archive".

A diario, incluso en fines de semana o festivos, los padres de Paco Molina aún mantienen el contacto con los agentes a cargo del caso. Un trato que agradecen. Eso sí, viven con la frustración de que en los días posteriores a aquel 2 de julio de 2015 "se hicieron las cosas muy mal". Eran los días "más importantes" para investigar la marcha de Paco Molina y "no se hizo nada" por parte de las autoridades pensando "que era una pataleta de adolescente".
"Para mí es imperdonable lo que pasó. No tenemos las imágenes de las cámaras (de la estación de autobuses de Córdoba) y son fundamentales para saber si esa persona era mi hijo como lo describió el chófer del autobús. Posiblemente, él fuera acompañado de otra persona, porque no tenía ni dinero, y no lo sabemos porque no tenemos las imágenes", protestan los padres, quienes están seguros de que alguien está detrás de la desaparición de su hijo: "Los adolescentes no desaparecen solos, alguien lo animó. Creemos que detrás hay personas mayores que dan esa cobertura a los jóvenes y los engañan", añaden.
Pese a esa falta de apoyo en los primeros días de la desaparición de Paco Molina, Isidro y Rosa estuvieron hablando con todos los que conocían a su hijo o hubiesen tenido el más mínimo contacto con él. "Nadie sabe nada, pero un ovni no ha venido y se ha llevado a nuestro hijo. Hay quien sabe y calla, seguro, y es algo que no se debe de permitir, y más hablando de una persona cuya vida puede estar en peligro. La policía ha hecho muchas gestiones y las siguen haciendo en Córdoba y Madrid, pero no dan con él. Las primeras horas son fundamentales y se perdió mucha información", insisten entre tristeza Isidro y Rosa.

Sin perder la esperanza de que Paco aparecerá algún día, ambos se han convertido en todo un ejemplo de lucha y apoyo para otras personas que sufren la desaparición de un ser querido. Isidro y Rosa crearon la Asociación de Familias y Amigos de Personas Desaparecidas de Córdoba (Afadecor) para ayudar a las familias en el aspecto psicológico, administrativo y en tareas de búsqueda. "Las familias tienen que contarles todo a los investigadores. No se pueden callar nada por temor o desconocimiento, no te van a juzgar por ello si eres transparente. Si habéis discutido, si hay terceras personas... el consejo principal es no ocultar ninguna información", insiste Isidro.
Desde Afadecor, Rosa e Isidro animan a todos los cordobeses a apoyar la concentración que han convocado el próximo miércoles 2 de julio a las 10:00 a las puertas de la Subdelegación del Gobierno de España en Córdoba (Plaza de la Constitución, 1). Estarán los principales representantes institucionales de Córdoba y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para recordar a Paco Molina en el décimo aniversario de su desaparición. Diez años "de incertidumbre total" que, sin embargo, no le roban la esperanza a Rosa y a Isidro de que algún día su hijo vuelva a casa: "Ya bastante tenemos con no sentirnos solos, queremos que la sociedad se involucre y tenga conocimiento de la cantidad de personas que desaparecen en nuestro país", manifiestan ambos.
También te puede interesar
TAIGA
EN COLABORACIÓN CON MAYBELLINE
Contenido ofrecido por Bodegas Emilio Moro