Final de la NBA 2025: "No dejamos de luchar hasta que haya un 0 en el cronómetro"

Los Indiana Pacers de Tyrese Haliburton, auténticos especialistas en remontadas épicas, protagonizaron otro capítulo memorable al vencer por 110-111 a los Oklahoma City Thunder, tomando así ventaja por 0-1 en las Finales de la NBA tras una noche de auténtica montaña rusa.

El conjunto dirigido por Rick Carlisle sufrió durante prácticamente todo el encuentro ante la asfixiante defensa de Oklahoma, marchando a remolque en el marcador. Sin embargo, la resiliencia que ha caracterizado a este equipo durante toda la postemporada volvió a manifestarse cuando más lo necesitaban. Tras recortar paulatinamente la desventaja, una canasta magistral de Haliburton con apenas 0,3 segundos en el cronómetro les otorgó su primera ventaja de la noche, que resultó definitiva.

El segundo enfrentamiento de estas Finales está programado para el domingo, nuevamente en el Paycom Center de Oklahoma City.

El mago de las remontadas imposibles

Aunque Haliburton completó una actuación discreta en términos estadísticos (14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias), el base estelar volvió a demostrar por qué es considerado el artífice de las remontadas milagrosas en estos playoffs. Sus actuaciones decisivas han sido fundamentales para superar previamente a Milwaukee Bucks, Cleveland Cavaliers y New York Knicks en series igualmente dramáticas.

Nada hacía presagiar un desenlace favorable para Indiana tras una primera mitad desastrosa en la que acumularon 20 pérdidas de balón, completamente anulados por la tenaz defensa de Oklahoma. Sin embargo, estos Pacers han convertido la resiliencia en su seña de identidad, y ahora disponen del factor cancha para intentar conquistar el primer anillo de NBA de su historia (cuentan con tres títulos de la ABA en su palmarés).

Esta remontada representa la quinta ocasión en estos playoffs en que Indiana logra remontar una desventaja de 15 o más puntos, un hito sin precedentes en la era 'play-by-play' de la NBA.

Esfuerzo coral de los visitantes

Seis jugadores de los Pacers alcanzaron dobles dígitos en anotación, destacando especialmente Pascal Siakam (19 puntos y 10 rebotes), Obi Toppin (17 puntos con 5 triples de 8 intentos) y Myles Turner (15 puntos y 9 rebotes).

El notable acierto desde el perímetro (18 de 39 para un 46,2%) mantuvo a flote al equipo en los momentos más complicados. Más impresionante aún fue la corrección del desastre de pérdidas sufrido antes del descanso, limitándolas a solo 5 en la segunda mitad. Un parcial de 25-35 en el último cuarto certificó otra remontada para el recuerdo.

Thunder: de la brillantez al colapso

Los Thunder, que desperdiciaron una ventaja de 15 puntos a falta de 9:42 para el final, contaron con la destacada actuación de Shai-Gilgeous Alexander, quien anotó 38 puntos (14 de 30 en tiros), capturó 5 rebotes y repartió 3 asistencias.

Lu Dort brilló en ambas facetas del juego (15 puntos con 5 triples de 9 intentos, 4 rebotes y 4 robos), pero el ataque local no estuvo a la altura de su formidable defensa, finalizando con un discreto 39,8% en tiros de campo y un 36,7% (11 de 30) desde la línea de tres puntos.

Jalen Williams solo mostró destellos de su talento en los compases finales (17 puntos con 6 de 19 en tiros), mientras que Chet Holmgren vivió una noche para olvidar (6 puntos con 2 de 9).

Un ambiente ensordecedor silenciado

El Paycom Center de Oklahoma City, reconocido como uno de los pabellones más ruidosos de la NBA, hizo honor a su reputación. La afición local generó un ambiente atronador desde el calentamiento, convirtiendo las gradas en un mar de camisetas blancas, apenas interrumpido por algunos valientes seguidores de los Pacers ataviados de amarillo.

Mark Daigneault sorprendió con la inclusión de Cason Wallace en el quinteto inicial en lugar de Isaiah Hartenstein, buscando un emparejamiento más natural con un solo 'grande' (Holmgren) frente a Turner.

La defensa de los Thunder resultó implacable desde el salto inicial. Los Pacers, habitualmente una maquinaria ofensiva que minimiza sus pérdidas de balón, se vieron completamente desbordados con 9 pérdidas en el primer cuarto y 20 al llegar al descanso. Para contextualizar: en todo el sexto encuentro de su serie ante los Knicks solo perdieron 13 balones.

Dort emergió como el principal artífice de ese festival defensivo, apareciendo en cada rincón de la pista: neutralizando a Haliburton, ayudando en defensa, capturando rebotes e incluso aportando desde el perímetro con un 3 de 5 en triples durante una primera mitad extraordinaria.

El ataque local recayó principalmente en Shai (19 puntos al descanso, 12 en el primer periodo), pero el limitado 37% en tiros de los Thunder permitió que los Pacers llegaran al intermedio con opciones (57-45).

Aunque el marcador parecía ajustado, la primera mitad resultó inquietante para el equipo de Carlisle, incapaz de encontrar ese frenético ritmo ofensivo que les ha caracterizado durante toda la temporada.

La dinámica se mantuvo tras la reanudación. Los Thunder continuaron exhibiendo su poderío defensivo mientras que los Pacers seguían mostrándose demasiado imprecisos, aunque consiguieron reducir significativamente sus pérdidas de balón.

Un triple crucial de Shai en el último segundo del tercer cuarto neutralizó un conato de reacción visitante, permitiendo a Oklahoma afrontar el desenlace con ventaja (85-76).

Sin embargo, estos Pacers tienen algo especial. Un triple afortunado de Turner contra tablero les situó a solo 4 puntos (98-94 con 6:16 por disputarse), sembrando la duda entre la afición local.

Shai intentó estabilizar a los suyos desde la línea de personal, pero los Thunder mostraban cada vez menos seguridad. Por contra, los Pacers incrementaban gradualmente su confianza con aportaciones cruciales de Toppin y Andrew Nembhard.

Siakam colocó a los visitantes a un solo punto en el último minuto tras capturar un rebote ofensivo. Unos Thunder temblorosos no lograron anotar ni con Shai ni con Williams, y Haliburton, con una genialidad de las suyas, silenció Oklahoma y completó la enésima remontada milagrosa de estos Pacers indomables.