El dueño de Grupo Q: "Tenemos dificultad para encontrar trabajadores para nuestros hoteles"

Sevilla/La cadena Q Hotels, propiedad del grupo empresarial sevillano fundado por Luis Chabrera, está encontrando dificultades para cubrir las vacantes en sus establecimientos hoteleros de cara al próximo verano, como está sucediendo a otros operadores del sector. Actualmente, cuenta con 1.490 plazas en hoteles y apartamentos turísticos en Cádiz y Sevilla, que gestiona y comercializa el propio grupo. "Como le pasa al resto del sector, tenemos dificultad para encontrar trabajadores para nuestros cinco hoteles y apartamentos turísticos", dice.

"Buscamos recepcionistas, camareras de piso, camareros de sala, cocineros, personal de mantenimiento y socorristas, entre otros perfiles", precisa este empresario. Sus declaraciones contrastan con la realidad que arrojaron los datos del mercado laboral en abril en Andalucía: en la región hay 424.843 desempleados en el sector servicios en la región, 105.359 en Sevilla, 83.02 en Málaga y 81.514 en Cádiz.

Actualmente, cuenta con 1.246 plazas en hoteles y 244 en apartamentos turísticos. Sus hoteles son el Cádiz Bahía, en la playa de la Victoria, en la antigua residencia de Tiempo Libre; Zahara Beach, Cortijo Zahara, Tarifa Lances y Event Tarifa. Además, proyecta invertir 80 millones de euros en cuatro años para construir nuevos hoteles y apartamentos turísticos en Cádiz y Sevilla. En Zahará de los Atunes hará un hotel con 171 habitaciones en el campo de golf y 70 apartamentos turísticos en esa playa, donde ya está ampliando el hotel Zahara Beach con 54 habitaciones, para llegar a las 195. En Jerez hará 55 apartamentos turísticos junto a la Real Escuela de Arte Ecuestre y en Sevilla tiene dos proyectos para construir 200 apartamentos turísticos en el Aljarafe. Con todo ello, el grupo ganará un millar de plazas hoteleras y alcanzará las 2.500.

En cuanto al mercado residencial, el presidente de Grupo Q –que tiene actualmente en carga 44 promociones con 1.700 viviendas para su venta– se ha pronunciado también sobre la escalada de precios en el mercado residencial y la escasa oferta. “Hay dos problemas: no hay mano de obra en la construcción y no hay suelo finalista. Mientras persistan esos problemas seguirán subiendo los precios de la vivienda. Para poner un suelo en carga necesitas diez años y, por otra parte, las obras que antes duraban 18 meses, ahora tardan 24 meses en ejecutarse por la falta de albañiles, lo que supone un incremento de costes importante. Tenemos que ir a la industrialización en la construcción pero estamos en pañales”. En Andalucía hay 53.092 personas desempleadas en el sector de la construcción; de las que 12.634 están en Sevilla, 11.230 en Málaga y 10.254 en Cádiz, según el último informe del mercado laboral de abril que publica el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Sobre el mercado de alquiler, precisa que "con la Ley de Vivienda actual es difícil que entremos porque favorece al inquiokupación . Esa situación jurídica está facilitando que desaparezcan del mercado de alquiler muchas viviendas. La gente que no tiene capacidad de comprar una vivienda, no tiene dónde meterse". A su juicio, "los propietarios han encontrado una vía de escape con la vivienda de uso turístico. La gente está dedicando a uso turístico las viviendas que antes tenían en alquiler, ya que además le sacan más rentabilidad usándola menos tiempo. Pero eso tiene un segundo problema urbanístico porque las ciudades y los cascos histórico se están desploblando. Eso está expulsando a la gente de los centros urbanos".

Cortar por lo sano

Poner el IVA al 21% a las viviendas turísticas no resolverá el problema, en su opinión. "Está bien que les suban el IVA porque son viviendas con uso terciario pero no resuelve el problema de los vecinos que se han quedado solos en edificios de viviendas turísticas. Los fines de semana pueden ser una pesadilla con fiestas en esas viviendas, mientras que los apartamentos turísticos están regulados y reciben inspecciones. Este tema se nos ha ido de las manos y hay que cortarlo por lo sano, aprobando moratorias y corrigiendo la ley que regula las viviendas turísticas, creando un acceso independiente para ellas porque puede destrozar la vida de los vecinos de un edificio", matiza.