Pastora Soler, Pili para sus paisanos de Coria, el relato en el escenario de treinta años
Entrevista personal
La cantante sevillana celebra sus tres décadas en el mundo artístico, con un concierto en la Maestranza de Sevilla para el 31 de mayo. Trece años después de su eurovisivo 'Quédate conmigo', confía plenamente en Melody
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En el DNI de Pastora Soler aparece que esta coriana nacida en 1978 se llama María del Pilar Sánchez Luque. Una voz llena de versatilidad que partió desde niña desde la copla a la balada melódica, el pop y todos los ritmos de allá y acá. 30 veces es la canción que resume estos 30 años de trayectoria musical desde que en 1994 lanzar un primer álbum de coplas. La gira de toda esta temporada, que comenzó en septiembre, la llevará por toda España, con especial escala en la sevillana plaza de la Maestranza el 31 de mayo. Fuente de luna, Corazón congelado, Bendita locura o Libra son algunos de esos discos que jalonan una carrera que está relata en este concierto del 30º aniversario. Fue décimo puesto en Eurovisión 2012 con Quédate conmigo. Todos sabemos que aquella noche mereció mucho más.
-Está celebra treinta años de carrera. ¿Cómo se siente al mirar el camino?
-Ay, treinta años. Se me han pasado volando, han pasado muy rápido. Me veo todavía como esa niña que empezaba. En ningún momento se me ha hecho largo este tiempo. Me considero que voy por la mitad: sigo aprendiendo, sigo sembrando, quiero seguir dando pasos. Estar treinta años en la profesión soñada por aquella niña es algo que hay que valorar y me gusta agradecer. El público tiene la potestad de tenerte ahí, de ser valorada. Es una evolución. Tengo seguidoras que ahora son abuelas, me conocieron sus hijas y ahora me descubren las nietas. Voy uniendo generaciones.
-Usted no podría entender sin su pasado en Coria del Río, donde sigue viviendo.
-Vivo en el pueblo de mi vida y en mi barrio. Aquí me tratan como quien soy desde pequeña. Vivo tranquila con mis hijas, con mi familia. La gente me tiene vista y no me piden fotos. En Coria sigo siendo Pili. Y las madres del colegio me llaman Pilar porque así me presenté. Aquí soy yo, sin más. Nunca he perdido el vínculo y nunca voy a desarraigarme.
-Y se siente unida a las tradiciones. Eso dice mucho de usted.
-Me siento muy unida a la Semana Santa y mis hijas mantienen la conexión con mi hermandad, la del Cautivo. Ayudan en la procesión, colaboran recogiendo flores para la petalada. Y con el Rocío, igual. Intento estar presente en todas las fiestas locales posibles. Forman parte de mi vida y de mi raíz.
-¿Cómo es ese concierto que conmemora sus treinta años?
-Voy relatando mi vida a través de las canciones. Explico qué lugar tiene cada una de ellas. Es un concierto documental Explico cómo pasar de la copla a otros géneros fue una búsqueda persona. No una imposición de la discográfica, que sería lo típico, sino una decisión personal mía.
-¿Cuáles son esos recuerdos de sus inicios?
-Empecé en los escenarios con quince años, pero mi vocación por la canción siempre estuvo ahí. Cantaba sin que nadie me viera. Mis padres escucharon siempre mis deseos por formarme para cantar. A mi madre le daba vergüenza mi ímpetu y mi padre le decía, "deja a la niña que cante". La primera persona que vio mi talento vocacional fue mi abuela materna, Rosario. Murió cuando yo tenía cinco años pero ella es la que hizo ver a mis padres mis cualidades. Me llevaron a la academia de Adelita Domingo y ahí empezó todo. Cantar siempre me ha hecho feliz, incluso en los malos momentos.
-¿Quiénes fueron sus referentes en esos primeros años?
-En la copla, Juanita Reina. La tenía presente todos los días con los discos que ponía mi madre. Después tuve el honor de conocerla y fue mi madrina en la hermandad de la Macarena. Rocío Jurado marcó a toda mi generación. Es la gran revolucionaria, un espejo en el que nos hemos mirado. Pero también he tenido referentes en la música en inglés como Whitney Houston. Ella es la que me hizo investigar, buscar otros estilos. Era la época de El Guardaespaldas.
-Habla de una búsqueda de identidad musical. ¿Cómo fue ese proceso?
-Entre los 15 y los 17 años era una edad complicada como todas las jóvenes. Era una inquietud personal. La copla me llenaba pero no solo quería cantar un mismo género. Fui descubriendo otras voces, otras canciones, buscando mi estilo. Quería tener mis propios sonidos. Era la sensación de conocerme más como persona y como cantante.
-Todo eso se refleja en disco último disco recopilatorio y en esa gira...
-He revisado temas, como el Corazón congelado con Camela. Me atrevo con otros ritmos. Empezamos el 26 de septiembre de 2024, llevamos 12 conciertos y tenemos hasta 40 fechas. Hemos hecho Roquetas, Cádiz… Hay citas importantes: Sevilla, el 31 de mayo en la Maestranza, un recuerdo a mi padre, que era tan taurino; Granada, Córdoba en la plaza de Los Califas, Málaga en La Malagueta, Cádiz en el Falla, que te empodera de alguna manera… El público es el que se predispone, se abre en canal.
-Toda Andalucía tiene un lugar especial en su corazón. Y Barcelona...
-Es así, encuentro el cariño de la gente. Los andaluces somos muy bien acogidos en Barcelona, he actuado en el Liceo repleto y es una experiencia. Y qué decir de Madrid, Valencia. Nos ganamos el respeto.
-Como madre, ¿cómo enfoca el futuro de sus hijas?
-Intento apoyarlas en todo, allanarles el camino, pero cada una tendrá la libertad de elegir su camino.
-Se cumplen trece años de Quédate conmigo en Eurovisión. Usted mereció un mejor puesto.
-Al cabo de los años sigo igual de feliz y contenta con Eurovisión. Supo a gloria entrar en el Top Ten. Mi objetivo era no quedar por la cola en un año tan competido. No podría haber ganado con Loreen, no hay otra canción reciente como Euphoria. Fue algo justo, incontestable. Para el jurado yo estaba en el Top 5.
-¿Qué espera de Melody, que está en capilla, y qué le diría?
-Melody lo va a hacer fenomenal. Está preparada y va a quedar en buen lugar. Yo le insistiría en que disfrute cada momento. El trabajo ya está hecho, ahora a disfrutarlo.
-Y a Pilar, de niña, ¿qué le diría a esa pequeña que empezaba hace treinta años?
-Que no dejara de aprender, de soñar. Que el camino es largo, pero bonito. Y que el público, al final, es el que decide tenerte ahí.
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