Mentes brillantes en la reforma comercial y Financiera

RECORDAMOS la muerte, hace cinco años, de Emmanuel Farhi, que conmovió al mundo de la macroeconomía donde era considerado el economista más brillante de su generación. En uno de sus trabajos con Matteo Maggioni mostraba la lógica de tener varias divisas de reserva para mantener liquidez, dentro de un proceso de sustitución de los millones de millones de dólares que se negocian cada día en operaciones de contado, swaps, repos y futuros. Una de las obsesiones de Farhi era evitar las guerras comerciales, con una nueva macroeconomía y política económica granular, viendo no el impacto genérico de aranceles, tipos de interés, tipos de cambio, o inflación, sino las respuestas de sectores y empresas concretas a shocks idiosincráticos. En esta nueva forma de entender la economía hay que mencionar a Xavier Gabaix, quien estudia la inflación por el comportamiento de las empresas en la transmisión de los precios. Estos autores han sido reconocidos en España, los dos, con el Premio Germán Bernácer que otorga la fundación de su nombre, con el Banco de España.

En un artículo anterior, refiriéndonos a Estados Unidos y China, decíamos que estábamos ante un consumidor compulsivo, que quiere comprar barato lo que un productor compulsivo le vende; es llamativo que China exporta el 85% de todas las decoraciones de Navidad que se exportan en el mundo, y EEUU importa el 55% de todo lo que de esa parafernalia se importa en el mundo, gastando unos 3.000 mil millones al año. El ejemplo es banal, pero cuando entramos en el automóvil o la inteligencia artificial y la tecnología, está claro que la actual situación de desequilibrio en los intercambios debe evolucionar hacia un nuevo orden en la Organización Mundial de Comercio. Por otra parte, resulta significativo que aunque uno de los corredores comerciales que más crece es el de Vietnam y Corea del Sur con EEUU, está también el de China con Vietnam, Malasia, Australia, India, Holanda y Taiwán; el de Holanda y Bélgica; y el de Polonia y Alemania. Nosotros tenemos concentrado el comercio, pues el 58% de nuestras exportaciones y 55% de las importaciones son con Europa.

El pasado día 9, coincidiendo con el 75 aniversario de la famosa propuesta de Robert Schuman, donde por primera vez se menciona una Comunidad Europea, el economista y político Joaquín Almunia dio una conferencia en el ámbito del master de Estudios Económicos Europeos de la Universidad de Málaga, que impulsa desde hace muchos años el profesor Pablo Podadera, donde planteaba la responsabilidad de Europa ante un mundo en shock por conflictos comerciales, bélicos, y la degeneración democrática de los populismos. Como dijo la decana de la Facultad, profesora Ana Cisneros, es de agradecer que personas con el conocimiento y visión de Almunia vengan generosamente a la Universidad a debatir en profundidad el entorno en que operan las políticas económicas. Me repito al decirlo, pero al ver las preguntas y el interés de los asistentes, y sobre todo de algunos alumnos de instituto invitados, pienso que no se valora suficientemente el papel de la universidad pública andaluza en el fortalecimiento, mediante la reflexión, el conocimiento, y el debate, de nuestros valores democráticos.