La familia de Soraya, la cordobesa desaparecida en La Palma hace 100 días, pide ayuda al Rey Felipe VI: "Majestad, estamos desamparadas"

Córdoba/"Majestad, estamos desamparadas". Las dos hermanas de Soraya Borrallo, la cordobesa de 42 años desaparecida en La Palma hace más de 100 días, han roto su silencio este jueves para dirigirse directamente al Rey Felipe VI, al que han pedido auxilio. "Majestad, estamos desamparadas. Este es el último recurso que tenemos, nuestra última baza, porque no sabemos dónde está nuestra hermana. Usted que tiene dos hijas, ¿qué sentiría si no supiera nada de una de ellas, y no se hiciera nada?", se ha dirigido Ángeles, una de las familiares, al jefe de Estado en una comparecencia desde la sede de la UNED en la isla canaria.

En su primera convocatoria ante los medios de comunicación, respaldadas por decenas de vecinos desde Montemayor, Ángeles y Rocío han denunciado la parálisis de la investigación, pues han insistido en que "no se han hecho las búsquedas necesarias" para la localización de Soraya, cuyo paradero se desconoce desde el 15 de febrero. Su vehículo se localizó en el aserradero de Santo Domingo con sus "pertenencias más queridas", entre ellas su guitarra.

El 26 de febrero, diez días después de la desaparición, la Policía Local de Garafía, el municipio donde residía Soraya, contactó con la familia a través del Ayuntamiento de Montemayor. Ese mismo día se realizó una búsqueda a pie por la zona, muy escarpada, y al día siguiente con ayuda de un dron y un helicóptero, pero las pesquisas resultaron infructuosas. El 28 de febrero, Ángeles y Rocío llegaron a La Palma para seguir de cerca la investigación, que continuó el 1 de marzo con guías caninos. Pero desde entonces, oficialmente, no se han realizado más búsquedas profesionales.

Reclamanan el análisis del móvil

Las hermanas residen desde entonces en la isla canaria, y con la comparecencia de este jueves han querido hacer un "llamamiento" a la colaboración para que el caso no se olvide y, sobre todo, se reactive la investigación, pues a su juicio quedan pendientes pruebas que podrían ser determinantes y que la Guardia Civil ha descartado -según explican- porque en el caso no existen indicios de criminalidad.

Así, la familia ha pedido que se analice el móvil y la búsqueda profesional se amplíe a todo el territorio que abarca el único repetidor de telefonía de Garafía; también han solicitado la colaboración de profesionales de la tecnología móvil, por si la tarjeta pudiera contener alguna pista.

Y es que, hasta el momento, no existe ningún indicio de qué puede haberle pasado a Soraya. "Se encontró su coche con todas sus pertenencias, y es todo muy extraño. Esos días el mar estaba muy picado, aunque tenemos amigos que dicen que Soraya era muy prudente y que es difícil pensar que se hubiera metido en el agua en esas condiciones", ha dicho Ángeles. La única hipótesis más factible es que la mujer hubiera sufrido un accidente en esta tierra tan abrupta que "la enamoró y que le hizo quedarse aquí".

El presidente de la Fundación QSB Global, Paco Lobatón, ha tenido palabras para la familia de Soraya y en especial para Ángeles y Rocío, de quienes ha dicho que "hace tres meses dejaron sus trabajos y sus familias, con una determinación verdaderamente firme y una total implicación y extraordinaria prudencia, como demuestra el contenido silencio hasta hoy mismo". La Fundación ha agradecido la colaboración de la UNED, desde cuya sede en La Palma, a través de internet, ha tenido lugar la comparecencia. También ha habido palabras de reconocimiento para los municipios de Montemayor y Garafía, que han respaldado económica y anímicamente a la familia Borrallo.