Detenida en Palma por maltratar y robar 500.000 euros a un anciano tras casarse con él

Palma/La Policía Nacional ha detenido en Palma de Mallorca a una mujer que, tras contraer matrimonio con un hombre de avanzada edad, le sometió a malos tratos y, junto a dos familiares, le sustrajo más de 500.000 euros de su patrimonio.

Los tres implicados han sido arrestados por presuntos delitos de maltrato y estafa, tras una operación que ha destapado un caso de aislamiento y abuso económico.

Según informan fuentes policiales, los detenidos se apropiaron de valiosos objetos de coleccionismo y joyas pertenecientes al anciano, incluyendo una colección numismática de monedas de oro valorada en unos 60.000 euros.

Además, vaciaron sus cuentas bancarias extrayendo cerca de 300.000 euros que tenía ahorrados, a lo que sumaron aproximadamente 120.000 euros procedentes de sus pensiones.

Se casan a los cuatro meses

El caso comenzó cuando la víctima, un hombre de entre 70 y 80 años, contrató a la mujer como asistente y cuidadora personal. Sin embargo, la relación evolucionó rápidamente y, apenas cuatro meses después, contrajeron matrimonio. A partir de ese momento, el anciano fue perdiendo progresivamente el control sobre sus decisiones, siendo manipulado para firmar diversos documentos que permitieron a los investigados apoderarse de sus bienes más valiosos.

Los vecinos de la zona declararon a las autoridades que el damnificado solo abandonaba su domicilio en silla de ruedas y siempre bajo estricta vigilancia de su esposa o alguno de sus familiares. Este control absoluto incluía impedir que la víctima estableciera contacto con personas ajenas a este núcleo familiar, generando un completo aislamiento social.

El punto de inflexión llegó cuando el anciano aprovechó un descuido de sus "custodios" para solicitar ayuda a unas vecinas. Les comunicó que le habían confiscado su DNI y tarjetas bancarias, además de obligarle a firmar documentos contra su voluntad para vaciar sus cuentas.

Tras formalizarse la denuncia, los agentes tomaron declaración a la víctima, quien confirmó todos los hechos denunciados. El hombre manifestó que durante la convivencia había sido completamente anulado, mantenido en reclusión forzosa en su propia vivienda y privado incluso de las llaves de su domicilio.

Cuando la mujer tuvo conocimiento de la denuncia interpuesta, abandonó precipitadamente el domicilio, pero antes realizó una última extracción de 36.000 euros de las cuentas bancarias de la víctima, agotando así prácticamente la totalidad de su patrimonio.