Rosario Román: vistiendo las ferias con elegancia y alegría desde los 80

Córdoba/Rosario Román fundó su comercio el 23 de febrero de 1981, un día histórico, ya que en esta misma fecha tuvo lugar el intento de golpe de estado. Su amor y curiosidad por la costura le hicieron aprender esta disciplina en su propia casa y llevarla hacia el nivel de negocio. Cuando abrió un establecimiento dedicado a su pasión, se dedicó a vestir a Córdoba de trajes a medida. Muchos años después, su hija cogió el relevo y pasó a ser la gerente del establecimiento. Hasta 2020, cuando Toñi Lucena, que llevaba trabajando con la hija de la fundadora más de 20 años, se hizo cargo del lugar. Como bien se ha contado esta historia, la actual dueña de esta emblemática tienda lleva a su frente un lustro, siempre respetando la autenticidad de sus primeros años.

La esencia de este negocio es, sin duda, el traje de gitana, aunque en esta tienda de Alfonso XIII también se puede encontrar equipamiento para diferentes disciplinas de danza. "Lo fuerte es el traje de gitana con los complementos y todo. Nosotros hacemos nuestros propios modelos. También nos bordan nuestros propios mantones, enrejados a mano. Además, tintamos nuestras propias flores a mano, puesto que elegimos los colores y los modelos". Como apunta Toñi, la reserva del traje de gitana da el pistoletazo de salida en diciembre, lo que ayuda a los usuarios a dividir el pago en plazos, haciendo más cómoda esta compra tan señalada. "Reservas tu traje y lo pagas cómodamente, luego te haces tus arreglos y te compras tus complementos. Al llegar mayo, lo tienes todo pagado. Eso es una facilidad que empezamos a trabajar para el cliente y ha gustado mucho", explica.

Desde los 80 del pasado siglo XX, el desarrollo del comercio ha dado muchos giros. "Ha cambiado mucho. Antes se hacía todo por persona, le cogías las medidas y hacías el patrón individualizado, pero ya no trabajamos a medida, sino por tallaje, tenemos desde la 34 hasta la 52. Hacemos el mismo modelo en todas esas, no discriminamos a nadie. De niña trabajamos de 0 a la 14. Luego, de niño tenemos, pero no somos fabricantes", aclara. Con respecto a las tendencias de este 2025, Lucena cuenta que "cambian muchísimo"."Este año el liso y el lunar es una burrada, y luego nuestro traje fuerte es el canastero. Aunque la esencia del negocio es el modelo capricho, que ese es una pasada", dice. Y, por supuesto, el modelo Rosario Román "y el ensueño".

De los inicios recuerda que la demanda era "el estampado, enaguas, encajas, bolillo y las tiras bordadas. Eso es un trabajo enorme y ya no se lleva. Ahora vamos a trajes más cómodos, que tú a la hora de lavar un traje lo puedas meter en la lavadora, que no sea una prenda que te tires siete horas planchando". Como recalca esta dependienta, ahora la sociedad busca comodidad y apuesta por colores lisos donde los complementos hagan la diferenciación.

Es una realidad que el traje de gitana se ha extendido, ya que muchas personas pueden disfrutar de un día de feria con una prenda que mezcla tradición y tendencia. "Ahora se viste mucha más gente, y antes era algo muy selectivo, ligado a un poder adquisitivo más alto. Nosotras tenemos trajes desde 115 euros y eso antes no lo había". Y si se habla de mantoncillos, en Rosario Román también han notado ese cambio de demanda y búsqueda selectiva por encontrar una prenda que complemente a la perfección. "El mantón siempre se ha trabajado, pero un mantón bueno hay que pagarlo. Nuestros mantones están bordados a bastidor y flequeados a mano". "Este año la tendencia es muy alegre, hemos vendido colores, flúor, menta y bitono. Quien quiera arriesgar le puede meter a un vestido gris un mantón en flúor o lima y es un espectáculo, un éxito", añade. Las redes sociales también aportan su granito a estas tendencias, aunque no siempre es para bien: "Quizás el traje de esa influencer no es tan cómodo como creemos qué es", advierte Lucena.

Sobre mantener un pequeño negocio tan especializado en Córdoba, la gerente de Rosario Román lo describe de esta forma: "Cuesta trabajo y luego la competencia que hay de tanto traje de exportación. Nosotros somos una tienda que estamos dedicadas a esto al año, y hay tiendas que no se dedican a esto y te hacen daño". Lucena pone en valor que lo que hay en este comercio es hecho en Españ: "Lo nuestro es fabricado aquí, y tenemos clientes que vienen todos los años aquí a buscar su traje, tanto de Córdoba como de fuera. Este fin de semana he tenido a tres señoras de Miami que se han ido a la feria de Sevilla enteras vestidas de aquí", señala.

Otro de los grandes obstáculos que sufre el pequeño comercio, como describe la dependiente, es la oferta online: "Poco a poco el pequeño negocio se va a ir perdiendo; preferimos comprar en internet que venir a la tienda. Entonces, irá desapareciendo. Yo intentaré luchar todo lo que pueda".